Revista Latinoamericana de Difusión Científica
Volumen 4 – Número 6 - ISSN 2711-0494
Rodrigo Tiznado-Granzotto// Caracterización estructural de un bosque pantanoso … 39-52
En la región de La Araucanía (38°14´- 41°20’ S) destacan los bosques pantanosos
denominados hualves (nombre indígena) o pitrantos, tanto por su valor ecológico al ser
humedales de agua dulce (menocos), como por el patrimonio cultural Mapuche asociado a
ellos (Correa - Araneda et al., 2011). Estos bosques están dominados principalmente por
Blepharocalyx cruckshanksii (Hook. & Arn.) Nied. y Myrceugenia exsucca (DC.) O. Berg. En
cuanto a su estructura vertical, corresponden a rodales de un solo estrato arbóreo y de una
altura media inferior a los 20 metros (González et al., 2003).
Estos ecosistemas forestales se encuentran actualmente representados en su
mayoría por fragmentos repartidos principalmente en quebradas, zonas deprimidas y áreas
con drenaje limitado (Ramírez et al., 1983); esto debido a las condiciones de sitio existentes
en dichas áreas, así como por tratarse de terrenos no productivos, como consecuencia de
sus características medioambientales (alta pendiente, mal drenaje).
En cuanto a su dinámica sucesional, estas comunidades boscosas corresponden a
la fase final o clímax del hidrosere (sucesión ecológica desarrollada en sitios a partir de
suelos saturados por agua dulce), por lo que se desarrollan en suelos orgánicos de
profundidad variable y textura arcillosa (González et al., 2003).
Las características medioambientales, como las condiciones de anegamiento,
influyen directamente en la estructura, composición y producción de los bosques (Donoso,
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981; Romero-Berny et al., 2019), a causa de la autoecología de cada una de las especies
que se encuentren conformando el ecosistema arbóreo, así como a las condiciones físicas,
biológicas y químicas que posee cada tipo de suelo (Donoso et al., 1984; Rojas, 2007). En
el caso de los bosques del Sur de Chile, no son las condiciones de déficit hídrico las que
limitarían el desarrollo de estos, sino más bien, el exceso de este recurso en el suelo
(
Donoso, 1993). El constante anegamiento en los bosques pantanosos limita la actividad
biológica en los suelos, reduciendo la descomposición y transformación de materia orgánica
a inorgánica (Ramírez et al., 1983).
Según Lara et al., (2012) en la ecorregión de los bosques valdivianos lluviosos (35º
–
43º 30´ S), desde la llegada de la colonización española hasta el año 2007, la superficie
del bosque se ha reducido a un 51%, pasando de 11,3 millones de hectáreas en el año
.550, a tan solo 5,8 millones a inicios del siglo XXI. De hecho, en el período conocido como
pacificación de la Araucanía” a finales del siglo XIX, Verniory (1975) al describir el paisaje
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