Revista Latinoamericana de Difusión Científica
Volumen 4 – Número 6 - ISSN 2711-0494
R. A. Portillo Ríos // La digitalización de los proyectos arquitectónicos en Nuevo León… 7-27
Delucchi (2016: 261) describe que la Arquitectura se conoce a través del proyecto; por
lo que este, “no sólo es un procedimiento operativo orientado a ordenar los materiales físicos
y arquitectónicos con criterios de orden y consistencia visual sino también herramienta
principal de construcción de conocimiento en el campo de la Arquitectura”.
El profesional de diseño que la ejecuta, cuenta con materiales propios del proyecto,
“
constituidos por el conjunto de elementos arquitectónicos y criterios formales que la historia,
a través de las obras realizadas”, puestos a disposición de quien los proyecta (Delucchi,
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016: 261). El proyecto de Arquitectura es, por tanto, la obra y el hacer del arquitecto.
Muñoz (2016: 19) coincide con Delucchi (2016), al afirmar “que proyectar es crear
Arquitectura”. Por ello el proceso de diseño (incluido el dibujo como medio de representación
del diseño) es el núcleo de la actividad profesional de los arquitectos.
Por tanto, el proyecto arquitectónico es, “la resolución de ciertas necesidades humanas
mediante un ejercicio intelectual de diseño arquitectónico, pero también puede ser una
propuesta innovadora de relaciones espaciales, organizativas o sociales” (Muñoz, 2016:
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4).
El autor mencionado insistirá en el proyecto como medio de acción, de generación de
ideas, de soluciones arquitectónicas, indicando:
“
Un proyecto es el deseo de creación de una nueva realidad en el plano social,
económico, político o físico, donde la arquitectura tiene un campo de acción
concreto y limitado, a la vez que conectado con otras materias. En un plano más
específico, el proyecto es la serie de actividades que realizamos para crear una
obra arquitectónica, es decir, es la práctica del trabajo del arquitecto que idea,
define y representa un objeto arquitectónico que antes no existía; pero también
el proyecto es el conjunto de dibujos, de planos, de textos, de documentos que
se necesitan para ejecutar la obra y construirla” (Muñoz, 2016: 16).
El proyecto de Arquitectura es, por tanto, “un conjunto de ideas transformadas en
Arquitectura, y sólo representándolas adecuadamente” podrá este llegar a cumplir sus
objetivos como profesión y disciplina en función de su práctica y ejercicio (Muñoz, 2016:
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17).
Remes (2016) seguirá en la misma línea que los autores mencionados, indicando que
estudiar el proyecto es entender la acción de los profesionales de la Arquitectura y los
personajes que intervienen en dicho proceso. De modo que el autor habla de
“
multiplicidades”, ya que el proyecto se enmarca dentro de un sistema que admite lo múltiple
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