Revista Latinoamericana de Difusión Científica
Volumen 6 – Número 10 – Enero/Junio 2024 - ISSN 2711-0494
L. Latella-Calderón et al// Relecturas filosóficas del suicidio en diálogo con El Mito de Sísifo...91-106
Para la psicología y la psiquiatría contemporánea, la ideación suicida en general y,
la práctica suicida en particular, es tendencialmente el resultado concreto de un conjunto
de trastornos mentales explicables desde la hipótesis del desequilibrio neuroquímico,
cognitivo-conductual o psicoanalítico, entre otras, las cuales ponen de manifiesto una
insatisfacción estructural en un individuo deprimido, ansioso o estresado o con un
trastorno mixto que combina todas estas experiencias a la vez. En este hilo conductor,
queda claro que, desde el punto de vista evolutivo, el suicidio es a todas luces un acto
contranatural que antagoniza con la autopoiesis y sentido de conservación que caracteriza
a toda especie viva. De hecho:
Muchas personas que llevan a cabo una conducta suicida no quieren morirse
(de hecho, son muchas más las tentativas suicidas que los suicidios
consumados), lo único que quieren es dejar de sufrir y por eso pueden estar
contentos de no haber muerto una vez que el sufrimiento se ha controlado
(Spirito y Donaldson 2009, citado por: Echeburúa, 1998, p. 118).
El objetivo de la presente investigación fue reinterpretar filosóficamente el fenómeno
suicidio, en diálogo con el mito de Sísifo de Albert Camus. Además, se efectuó una
entrevista en profundidad a una persona depresiva con ideación suicida, como condición
de posibilidad para comprender sus inquietudes y motivaciones sobre el tema. En este
sentido, conviene resaltar que los autores de esta investigación, pretenden hacer filosofía
con base a los datos que provienen de la evidencia empírica concreta y que, al mismo
tiempo, suponen en la filosofía un espacio epistemológico en el que se pueden combinar –
dialécticamente– saberes provenientes de diversas disciplinas, mediante el diálogo
intertextual e interdisciplinario.
En definitiva y tal como sostiene Camus:
No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio.
Juzgar si la vida vale o no vale la pena de vivirla es responder a la
pregunta fundamental de la filosofía. Las demás, si el mundo tiene tres
dimensiones, si el espíritu tiene nueve o doce categorías, vienen a continuación.
Se trata de juegos; primeramente, hay que responder. Y si es cierto, como
pretende Nietzsche, que un filósofo, para ser estimable, debe predicar con el
ejemplo, se advierte la importancia de esa respuesta, puesto que va a preceder
al gesto definitivo. Se trata de evidencias perceptibles para el corazón, pero
que se debe profundizar a fin de hacerlas claras para el espíritu. (1985: 05)
(negritas añadidas).
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